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miércoles, 26 de junio de 2013

"El amor exige una Respuesta" II

"Oh, ¿cómo puedo dejarte, Israel? ¿Cómo puedo dejarte ir? ... Mi corazón se conmueve dentro de mí, y mis compasión se inflama." (Oseas 11:08)


El patrón en Éxodo parece ajustarse en general a todo el Antiguo Testamento y nuestras vidas en el día de hoy: Jesús

se entrega a su pueblo. Se quejan. Él es paciente,  Se comprometen a obedecer, pero en la primera oportunidad que reciben, desobedecen. Jesús finalmente se enoja y los castiga. Pero su Castigo no es por falta de amor, es porque El es un Dios Santo y Justo y paga conforme a nuestras obra.
La descripción de Yahvé como "lento para la ira" se reveló por primera vez después del incidente del becerro de oro (Ex. 34:6). En el resto de los versículo, el Señor también se dice que es "misericordioso", "amable" y "rico en amor y fidelidad".
Si bien todos estos descriptores sonido positivo, uno en particular se destaca: "misericordia", orhesed en el hebreo. Otras traducciones tienen a  hesed como "misericordia", "bondad", "amor" o "misericordia". Jesed es el mejor tipo de amor que uno podría imaginar, es como que la misericordia y el amor se entrelazan para formar algo indescriptible. Es el amor de un padre dedicado a un niño desde la infancia hasta la edad adulta y más allá. Es el amor de un esposo comprometido con su pareja durante décadas de matrimonio. No es una palabra que se usa a la ligera en una relación, es un compromiso.
Esta clase de amor que tiene Dios hacia nosotros es sencillamente increíble. Cuando pienso en las preguntas mas difíciles del mundo y del ser humano, tengo que pensar en esta: ¿Por qué siendo como somos, El nos ama tan apasionadamente? Como dice Jesús Adrian Romero en una canción ¿Qué es lo que mueve su interior? ¿Qué le llevo a la Cruz? ¿Cómo es su corazón? ¿Por qué dejo el cielo? ¿Cuál es su pasión?
En esto verso vemos como el Señor clama a si mismo diciendo….Oh ¿Cómo puedo dejarte ir, Fernando? esta exclamación es dolorosa, es algo que viene de adentro, de lo más profundo de su ser, es Compasión Santa, es Amor Santo, es desear Bienestar al que está Perdido. La gran verdad es que no importa quienes somos, que hemos hecho y que tan rebeldes hemos sido, el Señor nos sigue amando con todo su corazón. El no quiere que nadie perezca.
Pero esta expresión también nos recuerda el gozo proveniente del corazón del Padre cuando nosotros obedecemos, es por esto que cuando nuestros pasos están caminando en la autopistas del Señor podemos ver como el nos bendice y nos promete darnos una paz como el mundo no la da, una paz eterna. Como el nos enseña que si venimos a Él nunca volveremos a tener hambre y el que cree confiadamente nunca volverá a tener sed (Juan 6:35).
Que interesante que el Padre se enoja lentamente y su misericordia se renueva cada día abundantemente y duradera. Pero puedes que te pregunte acerca de que Dios no puede amar a una persona como tú. ¿Acaso Jesús me ama abundantemente?
Si… El te ama
¿Por qué?
Porque eres su hijo
¿Por qué?
Porque El quiere compartir la eternidad junto a ti
¿Por qué?
Porque si no quisiera vivir contigo en la Eternidad, te hubiese dejado morir sin escuchar el mensaje de Salvación. Te hubiese mandado al infierno donde por el resto de la Eternidad estarías en dolor y dolor, y más dolor.
 Saber que el amor del Padre es un misterio y que El es lento para enojarse por algo que yo haya hecho ... hace que me quede abrumado por el amor inquebrantable de nuestro Señor Jesucristo ...
"Gracias a Dios que tienes un Padre que puede estar enojado, pero que te ama tanto cuando está enojado,  como cuando sonríes".-Charles Spurgeon (predicador inglés)
Sé que cuando escuchamos y leemos mensajes como este; normalmente pensamos que debemos de esforzarnos por seguir a Cristo, pero muy dentro, los placeres, las actividades, la aprobación y las posiciones de este mundo parecen mucho más atrayente que el amor mostrado en la Cruz por Jesús. No dejes que esto placeres pasajeros llenen tu vida vacía y la hagan mas vacía todavía.  
El amor de Jesucristo hacia ti es tan grande, que murió por tus pecados para darte vida eterna,  vida en abundancia y así abrir el camino al Padre; lo único que nos demanda es que muramos por El, que le amemos completamente, locamente, apasionadamente e incondicionalmente.

"Oh, ¿cómo puedo dejarte_______________ ? ¿Cómo puedo dejarte ir? ... Mi corazón se conmueve dentro de mí, y mis compasión se inflama por ti." (Oseas 11:08)

viernes, 10 de mayo de 2013

La Libertad



"A que si el Hijo os hace libres, seréis verdaderamente libres." (Juan 8:36) Romanos 6:16-23
La libertad es un recurso que el Señor nos ha dado y que no le damos valor si no le tenemos respeto o temor. Si no tenemos temor de perder dicha libertad, entonces estaremos presos constantemente en nuestro ser.
Cuando uno visita la cárcel y allí ves tantas personas sujetas a un sistema estricto de reglas y seguridad, nos enseñan el valor de la libertad. En mi vida he tenido poca experiencia en cárceles; pero una de ellas que me marco fue visitar al hermano de mi esposa; después de el estar dos años presos injustamente, el juez lo descargo; pero ya los años habían pasado, la libertad de andar y caminar por lugares tranquilos, estar con sus hermanos, disfrutar del sol en la playa o viajar hacia lugares diferente se habían quedado en un cuarto bien pequeño, bien angosto, bien escondido en los pensamientos de sus meditaciones. Me acuerdo como él hablaba del valor de estar con la familia, del valor de pasar tiempo con sus hermanos, del valor de dejar las calles y regresar a la iglesia. Saber lo que significa estar preso, nos lleva a velar por la libertad con esmero y fortaleza.  
La libertad es otra promesa que Dios pone a nuestra disposición. A menudo, cuando estamos luchando con problemas de pecado en nuestras vidas, estamos confundidos, perdidos y cansados. Si Dios nos ha liberado del poder del pecado, ¿por qué muchos de nosotros sentimos que estamos siendo esclavos?
Cuando nos damos cuenta de la lucha en una área de nuestras vidas en el que continuamente estamos pecando, no quiere decir que la libertad es imposible. Simplemente revela un área en la que Satanás nos ha engañado, un área en la que no hemos luchado fervientemente, esto también revela una creencia de que el pecado reinará con éxito en nuestras vidas. Mientras permitimos que el engaño siga pasando, nuestras vidas parecen irremediablemente atraída por el pecado como el metal a un imán.
¿Acaso no saben ustedes que, cuando se entregan a alguien para obedecerlo, son esclavos de aquel a quien obedecen? Claro que lo son, ya sea del pecado que lleva a la muerte, o de la obediencia que lleva a la justicia. Pero gracias a Dios que, aunque antes eran esclavos del pecado, ya se han sometido de corazón a la enseñanza que les fue transmitida. En efecto, habiendo sido liberados del pecado, ahora son ustedes esclavos de la justicia. Hablo en términos humanos, por las limitaciones de su naturaleza humana. Antes ofrecían ustedes los miembros de su cuerpo para servir a la impureza, que lleva más y más a la maldad; ofrézcanlos ahora para servir a la justicia que lleva a la santidad. Cuando ustedes eran esclavos del pecado, estaban libres del dominio de la justicia. ¿Qué fruto cosechaban entonces? ¡Cosas que ahora los avergüenzan y que conducen a la muerte! Pero ahora que han sido liberados del pecado y se han puesto al servicio de Dios, cosechan la santidad que conduce a la vida eterna. Porque la paga del pecado es muerte, mientras que la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, nuestro Señor. (Romanos 6:16-23)
Pablo nos enseña la espectacular manera de como funciona nuestra libertad. El problema de muchos de nosotros es que pensamos que somos libres, y te digo algo, no lo creo!!. Según estos versos nosotros siempre seremos esclavos, ya se de la justicia para Salvación o del pecado para la muerte. Entonces me preguntarías, ¿Por qué Cristo dijo que nos hará verdaderamente libres? Esto es en un sentido eterno, porque estar en Cristo es ser libre de la muerte, libre de estar eternamente en el infierno,  libre de un estilo de vida, libre del deseo egoísta de Satanás. No pensemos en la libertad tal como nos la han enseñando, pensemos en ella en pro de la servidumbre. "Pero ahora que hemos sido liberados del pecado, pongámonos al servicio de Dios, cosechando la santidad que conduce a la vida eterna" también Cristo dijo "porque mi yugo es fácil y mi carga ligera" (Mateo 11:30), un yugo porque sea fácil, no deja de ser yugo, y una carga por ser ligera no deja de ser carga. ¿Por qué entonces luchamos? porque no nos ponemos dispuesto a servir con todo nuestro ser a la justicia, porque pensamos que nuestra libertad condicional fue pagada por nuestro sacrificio, porque tenemos auto-compasión
 de nosotros, porque es mas fácil vivir para mis deleites que vivir para Dios. No tenemos libertad como nosotros pensamos que la tenemos, somos esclavos de aquel que nos amo. Somos siervos de Dios, libres pero siervos.
Si, se que suena paradójico, lo sé, pero créeme que es así.
¿Cuál ha sido tu experiencia personal con la libertad que Dios trae? ¿te siente libre? ¿O, al menos, te siente que estás haciendo progreso hacia una mayor libertad? ¿Puedes mirar tu vida y ver las zonas donde has luchado con el pecado y has obtenido victoria? ¿O sientes que estás pecando ahora más que nunca? ¿Acaso no sientes la verdadera libertad cuando sirves al Señor? Piensa por un instante, y recuerda como te sentiste cuando le servías a Dios en una obra equis, ¿acaso no sentías una tremenda paz?
La verdadera libertad se experimente en servir con nuestros miembros al Dios altísimo, la libertad viene de llenar nuestra mente con la palabra de Dios. ¿Quieres ser libre y verdaderamente libre? Entonces, se esclavo de la justicia, se esclavo de Cristo, para que experimentes la verdadera libertad.  

viernes, 3 de mayo de 2013

"La ansiedad, pecado o liberación"


 
Salmo 94:18-19
No bien decía: «Mis pies resbalan»,
    cuando ya tu amor, Señor, venía en mi ayuda.
 Cuando en mí la angustia iba en aumento,
    tu consuelo llenaba mi alma de alegría.
Isaías 35:3-4
Fortalezcan las manos débiles,
    afirmen las rodillas temblorosas;
 digan a los de corazón temeroso:
    «Sean fuertes, no tengan miedo.
Su Dios vendrá,
    vendrá con venganza;
con retribución divina
    vendrá a salvarlos.»

Tal vez usted se siente como si los planes y propósitos que Dios tiene para su vida no son congruentes con la vida que llevas, que haces algo y no le vez el sentido, que anhelas sentir la presencia de Dios y no la encuentras, entonces tu corazón se llena de ansiedad y no importa cuántas veces alguien cita a Jeremías 29:11 ("Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice el Señor," planes de bienestar y no de mal, para daros el fin que esperáis '"NIV)., !simplemente no se siente en paz en su corazón!
 Lo que mucha gente se olvida de decir es que en el versículo 29:10, el Señor dice que Israel irá a través de 70 años de exilio siendo esclavos en Babilonia. !Esto produce mucha ansiedad! Pero fue durante esta época del exilio que Dios le recordó constantemente a su gente que él era su Dios y que le buscaran con todo su corazón; de que el Señor iba a escuchar sus oraciones y librarlos del cautiverio.
La ansiedad nos llama a no permitir que nuestras vidas se queden atascadas en la rutina. Tal vez la ansiedad es un sentimiento paradójico que nos ofrece a nosotros un regalo que nos impulsa a buscar mas de él y crecer continuamente en el proceso. No hablo de una ansiedad pecaminosa impulsadas por nuestros impulso del corazón, no una ansiedad de encontrar respuestas por encima de nuestro creador;  hablo de una  ansiedad que es un acto de gracia, ya que nos anima a enfrentar nuestros temores, para que entonces podemos escoger seguir a Dios libremente en la que nos está llamando.
Hace un tiempo se me pidió que me mudara para un lugar muy diferente al que yo estaba acostumbrado, se me pidió que viviera con alguien a quien yo no soportaba, con alguien que no tenía una muy buena relación en el ministerio, y esto me produjo temor, ansiedad, frustración y un fuerte coraje por aquella petición tan difícil. Al leer "cuando en mí la angustia iba en aumento,  tu consuelo llenaba mi alma de alegría" produjo en mi una ansiedad de ver el resultado de aquella decisión. Sabemos que el obedecer es algo grandioso, pero también peligroso. Es interesante que tome la decisión de vivir en este acuerdo tan interesante con la esperanza de que el Señor consolaría mi corazón con alegría. Sé que durante ese primer año no fue nada fácil, pero hoy en día entiendo que fue la época de mayor crecimiento en mi vida, busque al Señor mas, busque y busque, ore y ore, fue como que el Señor no estaba pero si estaba, fue un desierto sin lluvias pero sin sol, fue como un sentimiento de que el Señor no estaba allí pero su gozo nunca me dejo. La ansiedad de vivir en esta situación me llevo a buscar más de su amor de depender de sus promesas.
Lo que quiero expresar en este mensaje es que si usted estas en una situación no muy cómoda en su vida, si estas en una prueba que crees que no podrás superar, si te sientes que tienes una gran preocupación, recuerda que es pecado no confiar en los planes de Dios, porque El tiene cuidado de nosotros. Claro en el momento no es fácil, pero como dice el Señor en el libro de Isaías: fortalezcan las manos débiles,  afirmen las rodillas temblorosas; digan a los de corazón temeroso: "Sean fuertes, no tengan miedo. Su Dios vendrá,  vendrá con venganza; con retribución divina vendrá a salvarnos". Esta promesa que nos hace el Señor de levantarnos es producida por la fuerte esperanza y la fuerte ansiedad de ver al Señor actuar. Echa todo tu cuidado en Dios, deja que él sea el ancla en tu vida, que El se convierta en el protagonista de tu historia. Haz un ejercicio de recordar cuál ha sido la ansiedad que le hizo acercarse más a su creador, recuerda para que apliques, recuerda como el Señor ha sido fiel contigo en los momentos que no comprendías. Recuerda que la angustia, el dolor, la ansiedad son herramientas en las manos de nuestro creador para hacernos más como El, no tratemos de comprender esto, es mas fácil si lo aceptamos; no con una actitud fatalista, sino mas bien con una actitud que producirá gozo y alegría. El testimonio de Job es una evidencia tangible de que el Señor nunca nos dará las respuesta, porque el busca que creamos en El, que confiemos en El aunque nuestro mundo se derrumbe a nuestro alrededor.

Señor, ayúdame a ver mi ansiedad como una oportunidad para el cambio y la dependencia de ti, y no dejarme paralizar del miedo, la duda y la insuficiencia.