ninguna profecía
de la Escritura es de interpretación privada, 21 porque nunca la profecía fue
traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo
inspirados por el Espíritu Santo.
Pedro quien escribe probablemente desde la cárcel se ve
alarmado por los falsos maestros, y previendo esto les advierte a lo hermanos
que tengan cuidado con ellos y sus enseñanzas, ya que los podía apartar de lo
caminos del Señor, esto no es muy diferente hoy en día. En este verso vemos que la escritura no es un asunto
privado, como que algunos son los que tiene un conocimiento especial para entender las escrituras, mas bien es algo general, que cualquier persona puede comprender y entender las escritura, y si por si acaso alguno tiene falta de sabiduría pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le sera dada (Santiago 1:5). Y cualquiera puede tener acceso a ellas porque Pedro deja claro que la forma en que
hablaron los profetas fue de una manera inspirada y solo por el conocimiento del Espíritu Santo podemos entenderlas, no es que algunos tienen algo especial, todos tenemos la capacidad de entenderlas.
Pedro les escribe a los hermanos en general porque la iglesia estaba siendo llena con falsas enseñanzas y
falsas interpretaciones y esto, claro; venia de falsos maestros que buscaban o
aparentemente decían que las revelaciones en cuanto a la interpretaciones de
las escrituras les fueron dadas de una manera sobrenatural o que solo algunos tiene accesos a esta interpretación celestial; esto se
parece mucho al día de hoy con lideres y pastores que están diciendo que tiene nuevas interpretaciones o que han recibido un don especial, muchos mas peligrosos también son aquellos que sutilmente entra la filosofía de la nueva era. Pedro confronta este pensamiento diciendo que la interpretación
es algo general, no algo oculto que una persona tendrá. Si interpretamos algo que esta en las escritura y no es congruente con lo que fieles creyentes han creído, debería de ser desechado. De hecho; Cuando Pedro habla de sus revelaciones, el expresa que no fue el solo que vivió eso sino que
habían otros con el, pues el Señor se revelo a mas de una persona. También vemos que
la cosas escritas en AT son verdad, pues la evidencia está en que fueron
inspiradas por el Espíritu Santo, no como muchos que dicen que solo fue una
parte de las escritura la que fue inspirada; sino que todos ellos hablaron de parte de Dios
y cuando dice “todos” esto quiere decir todos, no una parte del antiguo
testamento, no podemos decir esto si, y aquello no pues las falsas enseñanzas son como la carcoma, que parece que la madera
esta bien pero por dentro va destruyendo y destruyendo hasta dejar la madera
inservible. Pedro nos advierte que en el pueblo judío había falsos maestros y
que habrá en nuestros días y el modo operandi de ellos es tergiversando la Palabra. Por eso Pedro al final de su carta manda a lo creyentes que se
mantengan firmes, en alerta y que maduren en el conocimiento del Señor que esta
lleno de gracia y conocimiento quien es Dios.
Hermanos, debemos de crecer en conocer las escritura en su
totalidad, pues las palabras escritas en la Biblia son seguras y dignas de confianza
porque fueron inspiradas para la salvación de nosotros, y cuando digo salvación, no solo me refiero a salvación eterna, sino a salvación de dolor, sufrimiento, desesperacion, agotamiento, fracasos; porque también el Señor nos quiere salvar de muchos sufrimientos en este mundo, si estamos dispuesto a obedecer sus palabras.
Recordemos que cuando interpretemos algo debemos de asegurarnos de
que la iglesia o grandes hombre de Dios creen lo mismo, pues si tenemos una
interpretación dique “especial” es casi seguro que no es verdad. Los falsos
maestros hacen que los creyentes se desvíen del estudio de la palabra, entonces, para que escucharlos. Les animo a que lean la segunda
carta de Pedro; pues debería de ser leída en estos días más, ya que estamos en una
época llena de "revelaciones", "enseñanzas" e "interpretaciones nuevas", para discernir estos tiempos. También debemos de predicar, denunciar a esos falso maestros y las falsas enseñanzas en este mundo.
Así que, cuando escuches algo, se como los hermanos de Berea, que aunque eran Pablo y Silas los que estaban enseñando estos escudriñaron las escrituras para verificar si era así:
Hechos 17:10-11 Inmediatamente, los hermanos enviaron de noche a Pablo y a Silas hasta Berea. Y ellos, habiendo llegado, entraron en la sinagoga de los judíos. Y éstos eran más nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así.
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