jueves, 20 de marzo de 2014

La Persecucion


"Todo los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución" 2 Timoteo 3:12

Hace ya un tiempo que vine a los pies del Señor y mucho ha cambiado desde ese momento, pero se que hay algo que no ha cambiado... la persecuciones. 
Cuando rendimos nuestras vidas al Señor muchas veces pensamos que todo va a mejorar, porque nos sentimos cansados y sin propósitos en el mundo, al tener este estado buscamos al Señor para que nos ayude como el lo prometió; pero el quiere ayudarnos de la mejor manera y créeme que no es siempre quitando las dificultades de nuestros caminos. Leemos en las Escritura "Por Nada estemos afanosos, antes bien, en todo, mediante oración y suplica con acciones de gracias, sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardara sus corazones y sus mentes en Cristo Jesús" (Filp 4:6-7). Esta es una promesa confiable y segura de que el Señor nos guardara, pero te has preguntado algunas vez que es realmente lo que promete el Señor. Déjame decirte que es lo que no te promete en este verso: no te promete quitar las dificultades y el dolor que tendrás al pasar por las pruebas de tu fe. 
Si notamos en estos versos el Señor nos promete que nos dará paz, paz en nuestras mentes y en nuestro corazones para afrentar cualquier situación que tangamos que pasar. Pablo lo dice así en 2 Corintios 4:8-10 Afligidos en todo, pero no agobiados; perplejos, pero no desesperados; perseguidos, pero no abandonados; derribados, pero no destruidos; llevando siempre en el cuerpo por todas partes la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestro cuerpo.…Pero también hay cientos de versos que nos ilustran que lo que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución tales como:
"Salmo 37:4 Cuando caiga, no quedará derribado, porque el SEÑOR sostiene su mano. Salmos 129:2 Muchas veces me han perseguido desde mi juventud, pero no han prevalecido contra mí. 
Proverbios 24:16 Porque el justo cae siete veces; y vuelve a levantarse, pero los impíos caerán en la desgracia. Miqueas 7:8 No te alegres de mí, enemiga mía. Aunque caiga, me levantaré, aunque more en tinieblas, el SEÑOR es mi luz. Habacuc 3:17 Aunque la higuera no eche brotes, ni haya fruto en las viñas; aunque falte el producto del olivo, y los campos no produzcan alimento; aunque falten las ovejas del aprisco, y no haya vacas en los establos, con todo yo me alegraré en el SEÑOR, me regocijaré en el Dios de mi salvación.… Juan 15:20 Acordaos de la palabra que yo os dije: ``Un siervo no es mayor que su señor. Si me persiguieron a mí, también os perseguirán a vosotros; si guardaron mi palabra, también guardarán la vuestra. Romanos 8:35 ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? Hebreos 13:5 Sea vuestro carácter sin avaricia, contentos con lo que tenéis, porque El mismo ha dicho: NUNCA TE DEJARE NI TE DESAMPARARE.

Las promesas del Señor son fieles y El nunca nos dejara caer y si morimos es porque el Señor ya ha cumplido con nuestros propósitos en nuestras vidas y el Señor nos quiere ante su presencia, pero se que tal vez estas pensando que este mensaje y estos versos es para aquellos que están siendo perseguidos por ser cristianos y sus vidas están en juego; pero no. Muchas veces somos perseguidos por tres elementos que están constantes al acecho para derribarnos o limitarnos en nuestra meta de agradar al Señor. 

  1. Somo perseguidos por nosotros mismo: Muchos piensan que el enemigo numero uno de un Cristiano es Satanás, que los demonios es el centro de la lucha; pero la realidad es que no es así. Pablo en el discurso de despedida en Mileto les dice a todos los lideres reunidos "Cuídense de ustedes mismo" (Hechos 20:28) Imaginemos el escenario; todos estaban esperando el ultimo consejo de Pablo a la Iglesia y el dice "cuídense de ustedes mismos" yo esperaría que me dijera que nos cuidemos de Satanás y de sus demonios pero no, el dijo que nos cuidemos de nosotros. Aquí esta el perseguidor numero uno de quien debemos de cuidarnos, nuestras pasiones y deseos. Nuestra naturaleza pecaminosa nos lleva constantemente a dejar de lado lo que el Señor nos ha mandado a Ser. No es que hagamos cosas para agradar al Señor, es que luchemos constantemente contra nuestra naturaleza. "En esto es agradado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mi discípulo" (Juan 15:8) ¿Pero cual Fruto? El fruto del Espíritu: Amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza contra tales cosas no hay ley. (Galatas 5:22-23) Porque si vivís conforme a la carne, moriréis; mas si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carnes, viviréis. Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es Vida y  Paz (Rom 8:13; 6). Nuestras pasiones, nuestras mentalidad y nuestros deseos son en realidad el enemigo que hay que vencer cada día, desde que nos levantamos hasta que nos acostamos tenemos esta lucha constantemente, queremos algo nuevo, deseamos agradar a alguien, tenemos pensamientos que desagrada a Dios y vivimos constantemente alejados del Señor por nuestras propias naturaleza, nosotros somo un peligro en si mismo, cuando el Señor no nos habla no es que el no nos esta hablando, es que nosotros hemos cerrado nuestro oídos al mensaje. Cuando nos sentimos alejados del Señor, no es porque El esta lejos, es porque nosotros hemos caminados lejos de El. Nosotros somos lo autores de nuestras propias desgracia, en nosotros esta la responsabilidad de buscar al Señor y de agradarle en todo. No preguntamos ¿por que el Señor no nos usa? porque nos dejamos perseguir por nosotros mismo y cuando nosotros mismo nos atrapamos, entonces tenemos compasión de nuestro estado.  
  2. Somo perseguido por Satanás: "Se sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente anda alrededor buscando a quien devorar" (1 Ped 5:8). No podemos ignorar que Satanás esta constantemente buscando que tu caigas, y es que el segundo enemigo que tenemos es el mismo Satanás y sus ángeles caídos. El enemigo no tiene compasión porque es un enemigo déspota y malvado; pero también astuto y sabio para hacerte caer y destruirte a fin de que le falles a Dios. Hay un mundo espiritual que esta en contra de nosotros, hay una guerra real, ahí una batalla constante en contra de ti y de todo lo que haces para el Señor. Muchos viven como que esto no es real, como que ellos no son parte de esta realidad, como que su estilo de vida es normal y que esto es solo para aquellos que son super cristianos, pero saben porque viven así y piensan así... porque están sumergidos en sus propios mundos y circunstancias como dice las Escrituras "el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para el son locuras, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente (1 Cor 2:14). Hay una situación en la Biblia que me llama mucho la atención y la recuerdo constantemente porque me lleva a pensar como es que Job vivió y soporto todo el embate de Satanás para con sus bines, criados, hijos y el mismo, todo fue un combate feroz departe de Satanás contra la vida de Job. Nuestro perseguidor es real y muy real. 
  3. Somo perseguidos por el Mundo: No todo lo que nos sucedes es obra de nosotros mismo o de Satanás, también hay un mundo que nos rodea, que nos persigue y nos presiona para ser moldeado según sus fauces y según su estilo de vida. La cultura, el estatus, la popularidad, lo que nuestros padres, esposas o esposas, novia, profesores, jefes o lideres esperan de nosotros son perseguidores que te harán caminar lejos de vivir piadosamente con Cristo Jesús. "Así que hermanos os ruego por la misericordia de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro manera de rendirle culto. No os conforméis a este mundo, sino transformaos por la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cual es la buena voluntad de Dios que es agradables y perfecta" (Rom 12:1-2). El Señor quiere que no nos conformemos a este mundo mas sin embargo nosotros luchamos constantemente para ser lo contrario. Queremos que nos vean bien, que hablen bien de nosotros, no queremos parecer super espirituales porque eso aleja a las personas de nosotros, queremos negociar nuestra manera de pensar para así agradarle a mas personas y un sin números de acciones que nos muestran que aunque decimos con la boca que no nos queremos moldear al mundo, con nuestros hechos mostramos lo contrario. Muchas veces agrado al mundo con cosas buenas, con cosas que el mismo Señor ha creado para el deleite de nosotros, pero que para mi y para muchos de ustedes se que es un adulterio contra el Señor. Porque el problema no son las cosas creadas, el problema es hacer lo que debo hacer, cuanto tengo que hacerlo. "Pobre del mundo por los muchos motivos que hacen a la gente caer en pecado" (Mat 18:7). "No sigan amando al mundo ni a lo que hay en el. Si alguno ama al mundo es porque no tiene el amor del Padre. Esto es lo malo del mundo: Querer complacer los malos deseos; Dejarnos atraer por lo malo que vemos y sentirnos orgullosos de lo que tenemos. Pero nada de esto viene del Padre, sino del mundo" (1 Jn 2:15-16). Que gran peligro hay en el mundo y muchos mas en una cultura relativista como la que vivimos, donde la verdad no es absoluta, donde el placer, el bienestar, las riquezas y el estatus lo es todo.                        

"Todo los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución" !que frase tan verdadera ha dicho Pablo!. Acasos no te pasa a ti lo mismo, que cuando conociste al Señor las cosas se pusieron mas difíciles, las personas te rechazaban y todavía lo hacen, y que incluso dentro de los "hermano" que deberían de apoyarte son los primeros que te persiguen en contra de tu fe en Cristo Jesús. Pero lo bello es que el Señor nos ha dado una paz que sobrepasa todo entendimiento, un gozo que surge desde lo mas profundo del corazón y rebosa de esperanza y aliento en medio de nuestras persecuciones.

Quiero animarte que si estas siendo perseguido por ti mismo, por Satanás, por el mundo, por tus padres no cristianos, jefes, lideres y otros; recuerda que el Señor dice: NUNCA TE DEJARE NI TE DESAMPARARE... Y HE AQUÍ YO ESTOY CON VOSOTROS TODOS LOS DÍAS, HASTA EL FIN DEL MUNDO. AMEN. 



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