Ve y haz tu lo mismo

Hace un tiempo, cuando no sabía cómo utilizar las herramientas de mecanografía de la computadora un primo se me acerco y vio lo horrendo y lo lento que era utilizando el teclado... fue allí cuando decidió enseñarme y mostrarme cómo hacerlo. Después de un mes de estar encima de mí, y yo viendo como él lo hizo; entonces me dijo ve y has tu lo mismo. Estas palabras que se parecen mucho a las que el Apóstol Pablo le dijo a los hermanos de filipo ´´hagan todo lo que les enseñe, todo lo que aprendieron al verme y oírme, y el Dios de paz estará con ustedes´´ (Filipenses 4:9, NVI) no fueron tomadas de la experiencia, ni de Pablo, sino de nuestro Señor Jesucristo. 

Jesús no se contenta simplemente con contar la historia del buen samaritano http://bit.ly/ZmepDW. Él no estaba interesado en simplemente ganar el debate o en la razón como un abogado, mucho menos hacer que su público derrame una lágrima en la narrativa conmovedora. El, después de contar la historia inolvidable, entonces el miró a los ojos de la multitud y dijo simplemente: "Vete y haz tú lo mismo" (Lucas 10:37, NVI). 

Ve y haz tú lo mismo. Esas palabras son como un dulce en medio de un dia agrio, como una palmadita fraternal en la espalda, un impulso para seguir adelante, una invitación atrevida. Con estas palabras Jesús barrió la fronteras y derrumbo los prejuicios, nos lleva a ir fuera de la esfera de la seguridad, fuera de lo hipotético y teórico y se deja caer en lo justo, en el meollo de la cuestión de la tierra de la vida real. Es que todos hemos nacidos con un propósito en la vida, todo ser vivo y toda planta cumple con un rol, y este es llevar aliento y vida a otros. Es interesante que el único ser en este planeta que no le gusta cumplir su rol es el ser humano, y es el que lleva el sello de la imagen de Dios. Observemos la plantas, ellas viven del dióxido de carbono y nos dan oxigeno, ellas siempre están en este proceso, no importa sin dan o no frutos, viven de acuerdo a su diseño. Mientras a nosotros nos cuesta hacer lo mismo.

Creo que hay algo refrescante y honesta y real acerca de las palabras "Ve y haz tú lo mismo". Son como una puerta que se abre en el invierno, marcando el comienzo de la primavera, y es que el aire del evangelio cultural a calado ligeramente en el sistema de vida de los cristiano, y esto nos lleva a la casa tapada y caliente del cristianismo cultural.

 Estas palabras me despiertan. Me recuerdan que Jesús no es sólo mi bendito Salvador, mi Señor, también es alguien que insistente me empuja a buscar al necesitado. Apunta a la maravillosa noticia de que Jesús quiere más para mí que las respuestas correctas y una teología elegante. Quiere que quedan atrapados en la obra de Dios a mi alrededor. Él quiere que yo sea, en una palabra, ensuciado por las miseria del otro.

 ¿Por qué mi reacción inicial a la acusación de "ir y hacer lo mismo" es tan difícil de poner en práctica? ¿Por qué me siento así? 

Jesús pudo decir ve y haz tu lo mismo porque el ya lo había hecho con solo venir a vivir con nosotros, con rescatarnos de nuestros pecados, con venir y sufrir, ser igual que nosotros, andando con prostitutas, ladrones, asesinos, delincuentes  revolucionarios, bebedores, borrachines, glotones y un sin número de personas que para esa sociedad eran los mas y los rechazados... um que interesante; se parece muchos a nuestros tiempo; pero también Pablo le dijo esto a los hermanos de filipo ´´hagan todo lo que les enseñe, todo lo que aprendieron al verme y oírme, y el Dios de paz estará con ustedes. 

Si queremos que el Dios del universo este con nosotros, entonces hagamos esto, no nos preocupemos por nuestros sentimiento o por lo sentimiento de nuestros amigos, parientes, hermano o vecinos; preocupémonos de hacer aquellos por lo cual el Señor nos esta demandando.  

Se valiente y esfuérzate porque si haces esto, el Señor esta contigo.