martes, 25 de octubre de 2011

Carácter, integridad o Etica


Cada persona llamada quiere lograr la integridad de vida y la salud de carácter, que marcan a un dirigente cristiano que hace buena elecciones morales. Todo método que podamos utilizar para lograr esta integridad es inadecuado, cualquier lista de reglas morales falla en varios puntos, incluso si las reglas son de la Biblia, o de enseñanzas de iglesias ortodoxas. De igual manera, los grandes principios éticos como el amor y la justicia, aunque son valores importantes por sí mismo no dan dirección completa. El escuchar solamente algunas voz interior es también inadecuado, porque es demasiado subjetivo. Incluso el buscar el mal menor o el bien mayor no resuelve todo los conflictos morales. No hay un solo método de ética que cubra todas las esferas de la experiencia moral. Diferentes estilos de razonamiento moral son apropiado para diversas cuestiones morales. En un libro que escribió para ayudar a los profesionales Darrell Reeck llego a la conclusión:
“La gente astuta, en la práctica, usa una mezcla de tipo de ética en la situaciones cotidianas, pueden operar con referencia a un juego de principios que quizás incluso solamente son percibidos en forma algo confusa. Cuando se enfrentan a decisiones únicas, no repelidas, pueden hacer operar cálculos de consecuencias. Si realmente están contra la pared en una situación en la cual no pueden comprometerse, pueden actuar de acuerdo a un principio sin importar las consecuencias. Conforme a la gente madura en la toma de decisiones logra una habilidad ingeniosa para dar respuestas éticas apropiadas sacándolas selectivamente de su repertorio de su conocimiento de ética, así como la verdad”.
 Todos los diferentes métodos usados para tomar buenas daciones morales, tres son las básicas: Carácter, conducta y visión moral. El carácter del ministro cristiano es básico; ser precede al hacer. Desarrollar las virtudes correcta, es esencial para el ministerio efectivo. La integridad ética no es genéticamente innata, al momento del nacimiento, ni se infunden milagrosamente en el bautismo o la ordenación. El profeta de Dios debe crecer en fe y moral, como todos los creyentes. Aprender hacer elecciones morales es un proceso de toda la vida que se llama discipulado cristiano.  Charles Swindoll añade: “cuando uno tiene integridad hay ausencia de hipocresía, él o ella son personalmente confiable, responsable en las finanzas y limpios en lo privado… inocentes de motivos impuros”. Es honestidad a todo costo… carácter como de roca que no se agrieta cuando se encuentra solo o se desmorona cuando sube la presión. Karen  LeBacqz lo explica de esta manera: “Se espera que el ministro incorpore confiabilidad en una forma integrar tal, que incluso la más leve falla se convierta en una señal de falta de integridad, esto no significan que no se le permitan faltas al ministro. Significa que al ministro no le son permitidas faltas que tengan que ver con la integridad.
En el sermón del monte Cristo (Marcos 2:27), dio importancia a los motivos, haciendo ver que los buenos actos pueden ser corrompidos por razones equivocadas. Jesús tuvo numerosos conflicto con los líderes religiosos sobre la observancia de la leyes el sábado. El Señor del sábado estaba preocupado de que no se perdiera en cosas irrelevantes  el propósito del día de reposo, porque el sábado fue hecho para el hombre y no el hombre para el sábado. Finalmente, y quizás esta sea la más grande debilidad, el legalismo casi siempre estorba la madurez moral y estimula el orgullo egoísta. El infante ético y el auto justo son extranjeros indocumentados en el reino de Dios.
Sin gratitud no puede haber integridad; la ingratitud falsifica la vida al comienzo. Pero la integridad necesita valor cuando la honestidad corre el riego de dificultad. Y el valor necesita discernimiento para que podamos ver lo que está pasando y saber cuando la valentía nos llama a actuar y cuando nos llama a permanecer donde estamos. Pero el discernimiento necesita autocontrol,  porque cuando perdemos el juicio no podemos ver lo que está pasando; y cuando no podemos ver lo que está pasando, generalmente terminamos haciendo un embrollo de cosas.
Es por esto que las personas egoístas se vuelven legalistas y las ingratas se vuelven hipócritas. 
Como estamos estamos viviendo? ¿Acaso estamos crecido en los frutos del Espíritu?  Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.
Si queremos hacer buenas decisiones Morales tenemos que tener muy pendiente los frutos del Espíritu, ellos son las metas del líder, servidor, pastor, evangelista, cantante, administrador, en fin... De cada persona como tu. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario