Dios, es real

Dios

Todos tenemos preguntas, desde el niño hasta el adulto. En la búsqueda constante de cada ser humano hay unas series de preguntas que nos vienen a nuestras mentes, y es que el ser humano quiere aprender los secretos que encierra la vida. Desde el cristiano maduro al nuevo convertido, todos tenemos preguntas que contestarnos. Entonces, el problema no son las preguntas sino las respuestas. Como creyentes tenemos el mandato de prepararnos antes preguntas sinceras de individuos que buscan la verdad y ante preguntas capciosas de individuos que solo son necios. Esta respuesta debe estar basado en lo que Pedro nos enseña en su carta “santificad a Dios el Señor en vuestros corazones, y estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros (1 Pedro 3:15)”

Presentar la verdad con sabiduría es la bendición mas grande que puede tener una persona, y esto esta basado en que primero el individuo tiene como meta santificar al Señor, no que estudia para obtener conocimiento o simplemente para su egocentrismo, es mas que esto; estudia para la gloria de Dios y para su reino. Cuando defendamos la fe debemos tener concientes que somos de la fe.

El estar preparados implica que en cualquier momento, en tiempo y fuera de tiempo debemos de estar dispuestos, listos y sobre todo abierto para defender la fe y hacerlo con mansedumbre.

Buscando la definición de mansedumbre; me solprendo como el mundo secular define esta palabra: “La mansedumbre es calidad de manso; es poder bajo el absoluto control y no es debilidad como ocurre con la violencia, o es una violencia contra sí mismo,  que contrarresta la erupción del volcán de la ira que nos deja sin control a expensas de los alfilerazos, maltratos, e insultos”.  Quede impresionado por esta definición porque en el contexto que estamos hablando se aplica correctamente a las emociones que sentimos cuando defendemos la fe o cuando defendemos cualquier punto de vista.

Tenemos que presentar defensa con reverencia porque la persona que nos escucha merece todo el respecto a sus inquietudes; ya sea en una búsqueda sincera o en búsqueda constante de necedad (negar la existencia de Dios). Aqui presento los argumento hacerca de la existencia de Dios. Esperando que los disfruten, y si tienes preguntas, solo dejame saberlas y te contestare...si tengo las respuestas.

La existencia de Dios

Cualquier persona que quiera negar la existencia de Dios debe tener en cuenta que lo argumentos deben ser de una premisa lógica y coherente. Es decir; para quien rehúsa creer que el hombre ha caminado en la luna, y el dice que no hay información que cambie su manera de pensar. Entonces, las filmaciones de los astronautas caminando en la luna, las entrevistas a estos astronautas, las rocas lunares... todas las evidencias no tendrían ningún valor porque esta persona ya ha determinado y concluido que el hombre no puede ir a la luna.

Cuando se refiere a la existencia de Dios, la Biblia dice que hay personas que han visto suficiente evidencia, pero que ellos han suprimido la verdad acerca de Dios. Recordemos claramente lo que Pablo en el libro de Romanos 1:18-21 nos dice:  "Ciertamente, la ira de Dios viene revelándose desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los *seres humanos, que con su maldad obstruyen la verdad.¹⁹ Me explico: lo que se puede conocer acerca de Dios es evidente para ellos, pues él mismo se lo ha revelado.²⁰ Porque desde la creación del mundo las cualidades invisibles de Dios, es decir, su eterno poder y su naturaleza divina, se perciben claramente a través de lo que él creó, de modo que nadie tiene excusa.²¹ A pesar de haber conocido a Dios, no lo glorificaron como a Dios ni le dieron gracias, sino que se extraviaron en sus inútiles razonamientos, y se les oscureció su insensato corazón. En cambio, para aquellos que quieren saber si Dios está allí, El dice, "Me buscarán y me encontrarán, cuando me busquen de todo corazón".  

La existencia de Dios se puede probar desde cuatro puntos de vista diferentes o cuatro argumentos distintos:

1. El argumento Cosmológico: El argumento cosmológico es un argumento sobre la existencia de Dios. Es también conocido como argumento de primera causa sobre la existencia de Dios, o el argumento del creador primario. Fue defendido por Tomas de Aquino(1220-1274). Sostiene que todo lo que existe tiene una causa que, a su vez, tiene otra causa, y así sucesivamente remontándose hasta llegar a la causa primigenia, o sea, Dios; no admitía que la serie de causas pudiera ser infinita.

ü      Todo lo que tiene un principio tuvo una causa.

ü      El universo tuvo un principio.

ü      Por lo tanto el universo tuvo una causa (Dios).

2. El argumento teleologico o argumento de propósito: es el argumento sobre la la existencia de Dios que se basa en la premisa de que existiría una evidencia percibida de un mundo y universo diseñado. Se basa en aquellos aspectos del mundo que al ser complejos, parecen haber estado diseñados; y que en consecuencia, parecen obedecer un objetivo o una finalidad de un ser inteligente.

ü      Todo lo diseñando tiene un propósito

ü      No hay casualidad, sino propósito

3. El argumento Axiológico: parte de una premisa de “juicio” o “ley moral”. Todos lo seres humanos tenemos una ley moral que nos rige. Las leyes morales no describen lo que es, prescriben lo que debe ser.

ü      Todos los hombres son concientes de una ley moral objetiva.

ü      Las leyes morales suponen un legislador de ellas.

ü      Por lo tanto, debe haber un supremo Legislador moral de la ley.

4. El argumento Ontologico: este argumento intenta demostrar la existencia de Dios por definición, y señala que cuando accedemos a la noción de que es Dios, la idea supone necesariamente la existencia.

ü      El ser mas perfecto.

ü      Existencia necesaria.

ü      Para El es imposible no existir.

ü      No puede dejar de ser.

Amados, no creáis a todo espíritu, sino examinad si los espíritus son de Dios, porque muchos falsos profetas han salido al mundo. Conoced en esto el Espíritu de Dios: todo espíritu que confiesa a Jesucristo venido en carne, es de Dios. Y todo espíritu que no confiesa a Jesús, no es de Dios, sino que éste es del anticristo, del cual habéis oído decir que viene y ya, al presente, está en el mundo. Vosotros, hijitos, sois de Dios y los habéis vencido, porque es mayor el que está en vosotros que el que está en el mundo. Ellos son del mundo. Por eso hablan del mundo, y el mundo los oye. Nosotros somos de Dios. El que conoce a Dios, nos oye. El que no es de Dios, no nos oye. De este modo conocemos el espíritu de la verdad y el espíritu del error. (1Jn 4:1-6)