Cuando nos sentimos cansados,
deprimidos, solos o excitado, no es fácil de recordar lo que somos y lo que
seremos, recordar el llamado que el Señor nos hizo. Si estamos tan consumidos
por la avaricia o lujuria, entonces podemos perder de vista los compromisos que
hemos hecho y las responsabilidades que tenemos, no solo con Dios sino con
todas las personas a nuestro alrededor. Cuando nuestro apetito es solo obtener
lo mejor de nosotros, a menudo nos olvidamos de dónde venimos y hacia dónde
vamos. Es mucho más fácil centrarse en la satisfacción inmediata que viene de
conseguir lo que se siente bien de inmediato, incluso si en última instancia,
no es bueno para nosotros.
Con demasiada frecuencia, los jóvenes
pierden de vista el panorama general de
la vida. Se sienten tan abrumados por el dolor inmediato o decepción que se comprometen
a tomar un atajo por un par de minutos de consuelo o alivio. Tal vez estas
pensando que estoy hablando de la masturbación, pero no; más bien, estoy
hablando de cualquier cosa que te esclavice, que te de placer a cuesta de la
Cruz: La tv, el deporte, la belleza, la computadora, facebook, el comprar, etc.
Pero Dios quiere más para nosotros que lo que a menudo nosotros escogemos para
conformamos en el calor del momento.
Notemos que en este texto Pablo
nos muestra que podemos estar caminando con Dios, viendo los milagros
grandiosos del Señor, de hecho participar de ellos, pero estar lejos de la voluntades
de Dios. El pecado de la lujuria es cualquier cosa que deseemos fuera de la
voluntad de Señor, y créeme amigo que de ese pecado está lleno mi corazón.
Constantemente estoy siendo seducido por mas comida, otra tv, tal vez otro
celular, o una computadora nueva y mejor, ganar más dinero, tener aquello que
no poseo. El problema del pecado de la lujuria es que hoy en día solo lo han puesto
en la perspectiva de lo sexual, pero no es así. Cuando el Señor nos dice que
nos contentemos con lo que tenemos, es que tengamos gozo por lo que ya el está
haciendo, que nos gocemos en las obras de Él.
Miremos hacia atrás y aprendamos
de los errores de nuestros ante pasados; y según estos versos el problema de
ellos fue este: "Se sentó el pueblo a comer y a beber, y se levantó luego
a divertirse". Lo que los llevo a
ellos a caer en estos pecados mortales fue que se sentaron a disfrutar. El
hecho de que dice que se "sentaron" para mí significa que dejaron de
trabajar, dejaron de hacer aquellos que deben hacer y su enfoque fue solo comer
y beber; y claro divertirse. Aquí hay tres causas que podemos recordar: sentarse,
comer y disfrutar.
Estos son exactamente los tres
aspecto por el cual el mundo lucha y se afana, quieren obtener dinero, grado académico
y social para luego poder "retirarse" o sea, sentarse; comer y disfrutar. Es como el discurso de
Amway y Grano Gold "vengan, vendan nuestros productos para que tengan libertad
económica y así puedan tener tiempo libre, la comida que desea y por su puesto
puedan disfrutar de viajar y pasar tiempo con la familia". Totalmente lo
contrario a lo que nos enseñan las escritura. Esto solo nos llevara a la
lujuria.
Dios quiere que tengamos una
perspectiva más amplia a fin de satisfacer el hambre más profunda de nuestra
alma. Así como Jesús le dio agua viva para saciar la sed de la mujer samaritana
en el pozo, Dios quiere alimentarnos más espiritualmente que a nuestros
cuerpos. Él quiere que recordemos que debemos depender de Él, que nuestro
enfoque debe de ser El, que cautivemos su corazón en oración, adoración y
comunicando su Palabra, el no quiere que nos distraigamos con los milagros
poderosos de El o por los objetos brillantes que encontramos en nuestro camino,
El quiere que nos enamoremos apasionadamente por El.
Para entender mas lo que el Señor quiere es
necesario hacer lo contrario a lo que él hizo el pueblo de Israel, en vez de
sentarnos, humillémonos, doblemos nuestras rodillas, en vez de comer para
nuestro cuerpo, comamos para nuestro espíritu, seamos llenos de la Palabra viva
de Dios y por ultimo. En vez de disfrutar en nuestros deseo carnales,
disfrutemos alabando y gloriando el nombre de nuestro Salvador porque como dice
la Escritura: "La Vida Eterna es que conozcamos al único Dios verdadero y
al que él ha enviado, a Jesucristo" (Juan 17:3)
Así que, si alguno presume de
mantenerse firme, esté alerta, no sea que caiga. Hasta ahora, ninguna prueba
les ha sobrevenido que no pueda considerarse humanamente soportable. Dios es
fiel y no permitirá que ustedes sean puestos a prueba más allá de sus propias
fuerzas; al contrario, junto con la prueba les proporcionará también la manera
de superarla con éxito.
Amigo te animo a que si estas
pensando y pasando por estos aspectos de la lujuria, entonces te arrepientas de
ese pecado y te reconcilies con el Señor, mira que él dice que no debemos
tentar su paciencia para que no muramos como el pueblo de Israel, lo contrario
es el deseo del Señor. Pregúntate ¿Qué "objetos brillantes" me
distraen con facilidad? ¿Qué debo hacer para asegurarme de que estoy más
centrado constantemente en el "cuadro grande" de la vida y de la fe? ¿Qué
pecados hay que no he confesado? ¿Cómo estoy usando el tiempo de ocio? ¿Estoy
enfrentando los tiempo de prueba con gozo y contentamiento? ¿Hay contentamiento
en mi corazón?
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