¿Quien le puso nombre a los Días?

Es interesante que cada semana vemos a personas que se ponen súper contentos cuando llega el viernes, y es de esperar. Cada viernes las personas tienen más ánimo para trabajar, están locos por terminar sus jornadas para salir y reunirse con sus compañeros, es un día de liberación, es un día camino al reposo. No hay mayor sensación que cuando una persona sabe que al otro día va ha descansar. Para mí los fin de semana no representa esto, sino mas bien el jueves… el miércoles para mi es el viernes para otras personas, y es que para mi el día anhelado es el jueves, en este día libre descanso, estudio, puedo hacer planes para comer con la familia, y tantas cosas como la que usted se esta imaginando.

Lo interesante de los día de la semana es que cada uno de ellos tienen su propia dinámica. Observando la biblia nos damos cuenta de que los Israelitas eran muy observador de el Sábado, para ellos el sábado era y es su día sagrado, para los romanos el día sagrado era el domingo, para otras cultura el día sagrado era el quinto día de semana como lo Mayas, cada cultura tiene su propio equilibrio en cuanto a los días. Aquí no quiero hablar de diferentes cultura, porque si dedico el tiempo a esto, entonces tendría que abarcar mucho material para explicar y detallar cada cultura, lo que quiero hablar es de una pregunta que me dijo un amigo ¿Cuál es día verdadero para adorar a Dios?.

Esta pregunta fue muy sincera de un amigo, y me hizo reflexionar en cuanto a ello; ya hace un tiempo atrás estuve haciendo mi devocional en Génesis, note algo interesante. Cuando leemos los días de la creación el Señor no dice que el domingo fue el primer día de la creación y que el martes fue cuando el dividió las aguas e hizo aparecer la tierra y que esta produzca planta y vegetales según su género. Que interesante fue esto para mi, entonces me hice una pregunta. ¿Quien le puso nombre a los día? porque el Señor no dice los nombres de los días sino que dice: en el primer día, en el segundo día, en el tercer día, en el cuarto día, en el quinto día, en el sexto día y el séptimo día descansó.

Dice Eclesiastés que no hay nada nuevo debajo del sol; pero si estoy seguro que hay algo nuevo para mí y para mí esto fue información de primera mano. ¿Quién fue que le puso nombre a los días? Reflexionando en esta pregunta me puse a investigar acerca de los días y como no hay nada nuevo debajo del sol, ni nada nuevo en la Biblia; he aquí lo que encontré:

Éxodo 16:26 Seis días lo recogeréis; mas el séptimo día es día de reposo…

 Éxodo 20:10-11 Mas el séptimo día es reposo para Jehová tu Dios; no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas. Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el día de reposo y lo santificó.

Levítico 23:1-3 Habló Jehová a Moisés, diciendo: Habla a los hijos de Israel y diles: Las fiestas solemnes de Jehová, las cuales proclamaréis como santas convocaciones, serán estas: Seis días se trabajará, mas el séptimo día será de reposo, santa convocación; ningún trabajo haréis; día de reposo es de Jehová en dondequiera que habitéis.

Continúe preguntándome entonces ¿Quién le puso nombre a los días? Porque dice: En tiempo aceptable te he oído, Y en día de salvación te he socorrido. He aquí hoy el tiempo aceptable; he aquí hoy el día de salvación (2 Corintio 6:2). Si notamos algo interesante de este versos es el termino hoy o en otra traducciones es ahora. No es mañana o el sábado, o cualquier otro "día". Vamos a ver qué diferencia hay de una día a otro: Cada día al sol el Señor lo saca por el mismo lugar y lo acuesta por el mismo lugar, tiene las mismas 24 horas, los mismos minutos, los mismo segundo y al fin y al cabo lo que diferencia de un día al otro es el nombre…si; es el nombre; el nombre ha hecho que un día equis nosotros hagamos nuestra agenda de acuerdo a ese día. Hace dos semanas estando el Seminario unos de mis profesores el Ptr. Nina se refirió a este tema y hablo exactamente lo mismo que estoy compartiendo dijo:

"un día es más que ese mismo día, y ese mismo día no es más que un día, por lo tanto el día no es un nombre, no consiste en un nombre, consiste en que hoy, el ahora es un tiempo de buscar al Señor, es la oportunidad que tenemos de no preocuparnos por la comida de mañana, es preocuparnos de que hoy podemos reunirnos con nuestro Dios"

Cada día el Señor nos da la oportunidad de buscarles y adorarles, el nombre del día de hoy no puede hacer una diferencia en mi actitud para con Dios, si me preguntas que día exacto es el mejor día de adorar a Dios, tengo que responder que hoy…que bueno que el Señor no le puso nombre a los días, porque la agenda mía no es la misma que la de usted, puede ser que para usted el día del Señor sea el lunes o el miércoles, cual sea el día que usted tenga para el Señor ese día debe de ser para el Señor.

Cabe enfatizar que el nombre del día en nuestra cultura donde las iglesia se reúnen es el domingo, ese día debe de ser el día de nuestra reunión con nuestro hermanos, debemos de congregarnos, pero si usted no puede congregarse en ese día, el principio es no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos unos a otros , y mucho más al ver que el día se acerca (Hebreo 10:25), hay que congregarse con otros hermanos y esto debe de ser semanalmente como mínimo. Porque el Señor nos mando que cada semana saquemos un día de descanso y ese día de descanso significa que debemos de adorar a Dios y dedicarlos a nuestra familia.

 Entonces ¿Quien le puso nombre a los días?

No importa quién le puso nombre a los días, lo que si debo de pensar es que hoy es el día de reunirme con el Señor.

Te animo a que pienses en los días como que es el último día que el Señor te da, recordando que el nos dio una historia muy interesante y no ayudan a entender más la compresión de los días:

Luchas 12: 16-21 La heredad de un hombre rico había producido mucho.  Y él pensaba dentro de sí, diciendo: ¿Qué haré, porque no tengo dónde guardar mis frutos?  Y dijo: Esto haré: derribaré mis graneros, y los edificaré mayores, y allí guardaré todos mis frutos y mis bienes; y diré a mi alma: Alma, muchos bienes tienes guardados para muchos años; repósate, come, bebe, regocíjate.  Pero Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será?  Así es el que hace para sí tesoro, y no es rico para con Dios.