lunes, 7 de mayo de 2012

El Crecimiento Espiritual


Hola Chicos, mi nombre es Fernando y quiero compartir con ustedes algo que me inquieta bastante. ¿Todos crecemos? ¿Cuándo crecemos saludable y cuando crecemos lánguidos? ¿Es necesario crecer? ¿Nacemos, crecemos y morimos, Por qué? Estas son preguntas que tal vez no nos hagamos mucho, pero seria curioso contestarlas, eso me acuerda a un amigo muy cercano hace ya mucho tiempo; crecía de una manera no muy habitual; desde pequeño las mudanzas eran parte habitual de su vida cotidiana, los cambios de casa, barrio y sectores eran algo constante debido al trabajo de su padre. Creció pasando su vida yendo de colegio en colegio y viviendo de una manera que no le agradaba, pues no podía hacer amistades duraderas, por el hecho de que su padre trabajaba en una empresa donde le pedían que se mudara constantemente impidiendo que se establecieran en un sector. (Imagínate tu en esta situación, ponte en sus zapatos, tal vez ya has pasado por esta experiencia, o simplemente ahora mismo vives esto), tal vez no has pasado por la etapa donde pierdes a todos tus amigos de tu al rededor, de tu vecinos que te vieron crecer, etc. Para mi amigo esto le perturbo el pensamiento y las emociones, pues se mudaron doce veces !Wow!. Lo inquietaba la posibilidad de no tener amigos verdaderos, un lugar seguro y sobre todo paz y seguridad para su futuro. Su infancia distó mucho de ser feliz, siendo objeto de las frecuentes palizas que le propinaba su padre, compensadas sólo en parte por el cariño de su madre. Sin embargo pese a todo y como era una persona muy inteligente superaba las asignaturas escolares sin ninguna dificultad. Y la realidad... es que muchos a la verdad venimos de familias disfuncionales, no saludables o con apariencia de buenas familia, pero solo uno como joven sabe la realidad de ella… aun así; hay esperanza. Jesús fue cien por ciento Dios y cien por ciento humano y el paso por todas esas dificultades, desde niño sus padre tuvieron que mudarse a otro país porque en su país estaban matando a todos los niños de su edad, allá vivió unos años, luego se mudo a su tierra natal y estando en su tierra y con su gente comenzó a desarrollarse/crecer como persona. Podemos ver esto en la Palabra de Dios en Lucas 2:40 “y el niño crecía y se fortalecía, y se llenaba de sabiduría; y la gracia de Dios era sobre él” Vemos que Jesús creció como tú y yo: Creció en fortaleza física y en fortaleza espiritual. Y es que todos nosotros debemos crecer, debemos de madurar. Si nos damos cuenta todo en el mundo crece: por ejemplo si siembras un árbol, este no se quedara para siempre del mismo tamaño sino mas bien que crecerá, pero crecerá dependiendo del cuidado que tengan con el. Si ves un bebe no siempre será bebe, tendrá que crecer. Pero el bebe crecerá sano y fuerte si los padres les dan buena alimentación, por ejemplo un perrito crece sano y fuerte si le dan buena purina…la verdad es que todos crecemos y los que no crecen son aquellos que no han nacido. La pregunta es ¿estamos creciendo como Jesús creció o estamos creciendo lánguido, desnutridos y débiles? o estamos como Johnny Bravo que el va al gimnasio solo para fortalecer su pecho y brazos y las piernas están lánguidas y sin fuerzas, pareciendo un embudo. 

Si vemos como Jesús crecía (le recuerdo que él era cien por ciento Dios y cien por ciento humano), dice la Palabra que se fortalecía y que se llenaba de Sabiduría y entonces la Gracia de Dios estaba con él.  ¿Cuántos de nosotros no quiere que la Gracia de Dios este con nosotros, que todo lo que hagamos Dios lo bendiga, que las tareas que tengamos que hacer sean excelentes? yo quiero eso para mí. Pero la realidad de todos nosotros es que estamos creciendo en fortaleza; vamos a la escuela, hacemos oficios, jugamos, comemos bien dentro de lo que cabe, hacemos un poco de ejercicio ya sea en gim o de manera particular, crecemos en fortaleza, pero lo que no hacemos es crecer en Sabiduría. G.K. Chesterton dijo una vez que a menudo se supone que cuando las personas dejan de creer en Dios, no creen en nada. En realidad, es peor que eso: "Cuando dejan de creer en Dios, creen en cualquier cosa" (Malcolm Muggeridge), yo digo que cuando dejamos de crecer en Dios, crecemos en el VIH. 

Sabiduría es temer a Dios y la sabiduría solo se adquiere por la lectura de la Palabra Divina (La Biblia), es tener un temor reverente, es tenerle miedo,  es saber que él nos ama pero también es justo, es conocer su bella persona, es conocer su gran amor, es entregarse completamente ante sus brazos amorosos y misericordiosos; y esto solo lo podemos hacer por medio de Jesucristo, el nos enseñara como crecer sanamente, en fortaleza y en sabiduría porque el vivió como nosotros vivimos, el sufrió más de lo que nosotros vamos a sufrir, el vivió la traición de unos de sus mejores amigos, el fue tentado y fue probado en todas las tentaciones y pruebas que  existen pero sin pecado, sin desobedecer a Dios, cumplió todas las metas que Dios le puso a pesar de su niñez. 
El amigo mío del cual le estaba hablándole; que hoy es un fiel seguidor de Cristo, que estaba buscando donde establecerse, y que estaba frustrado por la forma de vida que tenia; encontró sus amigos y la cuidad que estaba buscando en Jesús. Entendió que Jesús es su único y fiel amigo verdadero y que la cuidad donde él quería estar siempre, ni siquiera se encuentra en este mundo, sino en los Cielos, donde Jesús es el Rey. En  Jesus encontró su crecimiento, aunque sus padres continúan mudándose. No es que todos los problemas de mi amigo están resueltos, de hecho Jesucristo no le prometió a él, ni tampoco a nosotros, que él va a resolver todos nuestros problemas, él solo nos dice: “Que él es el Camino que buscamos al caminar, que él es la verdad que anhelamos encontrar y que él es la vida que deseamos tener” El es todo y en todos. 

“No importa la circunstancia de tu vida; Jesús te llama
a crecer,
 No solo en fortaleza sino también
En Sabiduría”


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