Muchas veces cuando estamos pasando por alguna situación nos afanamos tanto que solo nos cuestionamos lo que entendemos que debería de ser; pero muy pocas veces nos preguntamos cuales son los propósitos de este dolor. Hace un tiempo que vengo superando muchos dolores en mi vida, y me han hecho crecer, me han hecho madurar y me han hecho entender la condición de mi corazón, pero también he fracasado en muchos dolores pensando solo en mi situación y no en el Señor.
Hace unos años yo estaba muy consciente de que Dios no era quien mandaba las adversidades y las destrucciones en las ciudades, sino que estas eran causa del pecado nuestro o que yo mismo me cause estos dolores, pero leyendo la historia de Job y de muchos en la Biblia que solo pasaron dificultades para conocer más al Señor y ser más dependiente de Él, ahora leo en Amos otros propósito de Dios cuando el manda el dolor a nuestras vidas. Cuando el causa desastres naturales en nuestras ciudades o nuestras viñas, cuando permite que el dolor toque nuestra puerta es para llevarnos al arrepentimiento.
Recientemente he estado leyendo en mi devocionales el libro de Amos y en el capitulo 4:6-13 dice:
Yo les hice pasar hambre en todas sus ciudades,
y los privé de pan en todos sus poblados.
Con todo, ustedes no se volvieron a mí
—afirma el SEÑOR—.
»Yo les retuve la lluvia
cuando aún faltaban tres meses para la cosecha.
En una ciudad hacía llover,
pero en otra no;
una parcela recibía lluvia,
mientras que otra no, y se secó.
Vagando de ciudad en ciudad, iba la gente en busca de agua,
pero no calmaba su sed.
Con todo, ustedes no se volvieron a mí
—afirma el SEÑOR—.
»Castigué sus campos con plagas y sequía;
la langosta devoró sus huertos y viñedos,
sus higueras y olivares.
Con todo, ustedes no se volvieron a mí
—afirma el SEÑOR—.
»Les mandé plagas
como las de Egipto.
Pasé por la espada a sus mejores jóvenes,
junto con los caballos capturados.
Hice que llegara hasta sus propias narices
el hedor de los cadáveres.
Con todo, ustedes no se volvieron a mí
—afirma el SEÑOR—.
»Yo les envié destrucción
como la de Sodoma y Gomorra;
¡quedaron como tizones arrebatados del fuego!
Con todo, ustedes no se volvieron a mí
—afirma el SEÑOR—.
»Por eso, Israel, voy a actuar contra ti;
y como voy a hacerlo,
¡prepárate, Israel, para encontrarte con tu Dios!»
He aquí el que forma las montañas,
el que crea el viento,
el que revela al hombre sus designios,
el que convierte la aurora en tinieblas,
el que marcha sobre las alturas de la tierra:
su nombre es el SEÑOR Dios *Todopoderoso
Aquí vemos al Señor hablar de que el mismo es quien ha mandado las destrucciones y las plagas, los desastres, la lluvia, las plaga, la sequia y todas esta atrocidades que podamos pensar solo con un propósito, que le busquemos y que nos arrepintamos de nuestros pecados.
Cuando vemos las noticias y escuchamos las destrucciones sobrenaturales que ocurren en algún país no nos impresionamos, ya que se ha vuelto algo normal en nuestros días. El plan de Satanás atreves de la tv y otros medios ha hecho que las personas nos insensibilicemos, nos ha hecho tan indoloros, nos ha hecho personas que ve la desgracias como algo normal en nuestros ojos. Que desdicha tan grande, que inconsciente nos hemos vueltos ante las necesidades, porque estas están ahí para hacernos entender que el dolor es causado para llevarnos a Dios.
Parece irónico pero es una realidad, no hay mayor ironía que la del dolor, sé que esto parece una paradoja pero la realidad es que no parece una paradoja, lo es.
Cuando tengo que pasar por algún proceso de dolor emocional pienso y me pregunto cuál es el propósito de mi Señor…pero la realidad es que no soy tan santo. No muchas veces pienso así, debería pensar siempre así, pero no lo hago, otras veces solo cuestiono lo que me pasa o me enfoco tanto el dolor mismo que me olvido del propósito del mismo. ¿A ti te pasa igual?
!prepárate, Fernando, para encontrarte con tu Dios!
Así clama el Señor a través del profeta Amos, !prepárate!. Cuando el Señor clama de esta manera es porque él tiene algo muy serio para nosotros, prepárate para ese día donde el Señor te pregunta… te envié dolor, sequia, quebranto, dificultad solo para que me reconociera y me buscaras.
"Con todo, ustedes no se volvieron a mí —afirma el SEÑOR—".
Cuales situaciones en nuestras vidas nos están clamando para que regresemos al Señor, cuales personas nos están causando un dolor que viene del Señor y solo estamos enfocados en las personas y no en lo que el Señor nos está enseñando a través de ellas, cuales situaciones sobrenaturales han pasado a nuestro alrededor que nos están clamando que busquemos al Señor y nos arrepintamos, cuales planes hechos y frustrados están clamando el llamado de Dios de volverse a Él. Cuales situaciones en nuestras vidas están clamando hacia el Señor. No veamos la situaciones, no veamos el dolor, no veamos a la personas, no veamos la traición, !!!veamos al Señor clamando búscame!!!
Amos 3:6b-8
¿Ocurrirá en la ciudad alguna desgracia
que el SEÑOR no haya provocado?
En verdad, nada hace el SEÑOR omnipotente
sin antes revelar sus designios
a sus siervos los profetas.
Ruge el león;
¿quién no temblará de miedo?
Habla el SEÑOR omnipotente;
¿quién no profetizará?
¡¡¡Prepárate!!!
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